Desde que Pink dio a luz a su primera hija hace 5 meses, los fans de la vocalista tienen claros motivos para estar preocupados y pensar que a partir de ahora la artista podría tomar una nueva dirección musical, una dirección más suave, menos rebelde. Porque todo parece indicar que con la llegada de la criatura, Pink se ha ablandado, se ha vuelto cursi y ha dejado atrás aquella imagen de mujer provocativa que tantos éxitos le permitió cosechar a lo largo de su trayectoria profesional:
"Soy una mamá muy tonta, la canto cosas como 'You Are My Sunshine' y compongo canciones para ella. Ella deja de llorar cuando canto. Mis perros salen huyendo de la habitación y en cambio ella deja de llorar".
La culpable de todo esto, se llama Willow y es el fruto de la relación entre Pink y su marido Carey Hart. ¿Y qué significa Willow? Según su madre:
"Tendrá la fuerza inquebrantable del sauce, es el árbol más flexible. Se puede doblar y soportar cualquier cosa. Me encanta este sentimiento y lo quiero para ella. Sabiduría es la limpieza y lo sagrado y suena muy bien: Willow Sage. Y junto a su apellido, Hart: Corazón flexible, limpio".
Pero por si fuera poco, Pink ha asegurado que quiere tener muchísimos hijos, los suficientes como para llegar a declarar cosas como:
“Queremos un equipo de baloncesto.”
“Queremos un equipo de baloncesto.”
En definitiva, parece que los seguidores de la vocalista pueden ir despidiéndose poco a poco de ese lado salvaje que tanto la caracterizaba.
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