Durante la presentación de su nuevo disco, "Un poquito de rock rock'n'roll", la artista se comportó como si fuera una roquera de los 80 muy canalla. Cuando terminó de actuar, se encendió un cigarro dentro de la sala, a pesar de estar prohibido, y antes de empezar la ronda de preguntas dijo: "Esto es lo más friki que me habéis hecho pasar en mi puta vida".
Bebe, sin pelos en la lengua, comentó: "Menos mal que estáis los colegas aquí haciendo un poco de cobertura porque se supone que ahora los señores periodistas, con todos mis respetos, nos van a hacer alguna puta pregunta. Que si hubieran sido superdetallosos podrían haberle dicho a la compañía: 'Oye, no vamos a preguntar', pero bueno, entiendo que no se pongan en la piel del otro. Entonces, si vais a preguntar algo, bien, si no, sois unos hijos de puta igual por hacerme que yo hable todo esto".
Tras varias caladas y malas caras, Bebe se levantó y se despidió con un "Muchas gracias, buenas noches, que os follen bien a todos".
Como era de esperar, en cuanto estas imágenes vieron la luz, Twitter empezó a sacar humo y el periodista Luis Rollán posteó: "Ayer vi la rueda de prensa de una cantante que (me gustaba)...Bebe. No tengo palabras. Fue impresentable... Patética". Y añadió: "Bueno, ya que inicié el debate de Bebe, os dejo que me voy a comer. Os quiero desde que érais pequeños. #unmojonpabebe".
A las pocas horas, el hastag #unmojonpabebe se convirtió en Trending Topic en Twitter. Y es que hay que ir con cuidado porque la red social siempre castiga los malos días de los artistas.
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