sábado, 5 de noviembre de 2011

Marylin Manson se ha vuelto loco.

A estas alturas, uno podría pensar que Marilyn Manson, acostumbrado a todo tipo de excesos, es inmune a los efectos del alcohol. Sin embargo, después de la que lió la pasada noche de Halloween en Las Vegas, ha quedado claro que ni siquiera él está a salvo de las consecuencias provocadas por una sobredosis de absenta.  

El pasado sábado a eso de las 4 de la mañana, tras emborracharse de lo lindo en un club, al vocalista le dio por querer irse a un karaoke donde finalmente entraría para cantar ‘Cry Me A River’ de Justin Timberlake hasta ¡¡6 veces!!. Un testigo que pudo presenciar ese momento surrealista declaró:

“Empezó a beberse unas cuantas cervezas y cogió el micro para interpretar una versión de ‘Texas Radio’ de The Doors y ‘Cry Me A River’ de Justin Timberlake que cantó hasta en seis ocasiones.”

Hasta ese momento, a pesar de monopolizar el micrófono, todo parecía más o menos normal tratándose de un ser tan excéntrico como es Marilyn Manson. Sin embargo, cuando el sistema del karaoke empezó a experimentar problemas de sonido, el artista salió cabreado del local, un cabreo que se amplificó cuando vio que ningún coche le estaba esperando a la salida.

Pero a unos cuantos metros, Manson vio una limusina aparcada cuyo chofer estaba fuera del coche hablando por teléfono y, sin pensárselo dos veces, el cantante abrió la puerta del conductor e intentó sentarse al volante. Pero como contó una fuente:

“Cuando Manson intentó sentarse en el asiento del conductor, el chofer le agarró y le sacó del coche.”

Ante el numerito que estaba montando en plena calle, Marilyn Manson se dirigió a los curiosos diciendo:
“Lo siento, me volví loco. Pero soy una estrella del rock.”

 ¿Es una estrella del rock? Más bien lo fue en su día. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario